domingo, 12 de junio de 2016

Generalidades de la ética 


     Puede ser la ética “científica”


     En el libro “Ética” de Adolfo Sánchez, en la parte final del capítulo 1: objetivo de la ética. Este plantea un maravilloso debate acerca de que la ética, si bien todos saben cuan subjetiva puede llegar a ser, debe empezar a verse desde un punto de vista científico y ser considerada como una ciencia; la ciencia que estudia el comportamiento moral. Además habla de la relación de la ética con otras disciplinas y/o ciencias, y la separación de esta con la filosofía que ha sido clásicamente la matriz del estudio ético.

     Pues bien, es imperativo antes de entrar en discusión definir adecuadamente que es ciencia o que es ser ciencia. La RAE (Real Academia de la lengua Española) la define como “Conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento, sistemáticamente estructurados y de los que se deducen principios y leyes generales con capacidad predictiva y comprobables experimentalmente.” Evaluando la aplicabilidad de la ética a esta definición nos encontramos con varias cuestiones: ¿puede la ética sistematizarse?, ¿pueden haber principios éticos universales? Y la más incierta ¿pueden los conocimientos éticos ser corroborados por la experimentación?

     Ciertamente estas preguntas son muy difíciles de responder y aun los expertos en el tema no llegan a consenso, es difícil pensar en una posibilidad de ser puramente técnicos y objetivos en el estudio de una disciplina eminentemente humana, ya que el conocernos a nosotros mismos nos ha resultado tan o más titánico que conocer nuestro entorno y las leyes que lo rigen. Sin embargo, indagando más en el tema de la definición de ciencia, encontramos en la misma RAE un concepto de “ciencias humanas y ciencias sociales” en la cual entran por lo demás la filosofía, historia, sociología, antropología, psicología, etc. Se presupone entonces que a pesar de no apegarse 100% a los requisitos del concepto de ciencia, son consideradas como tal.

     Respecto a lo anterior y concordando con Adolfo Sánchez considero que efectivamente la ética podría considerarse una ciencia, una ciencia de la moral humana; a pesar de no poder (por lo menos por el momento) establecer criterios puramente objetivos para su valoración. La cuestión aquí más que practica es de terminología y lenguaje; personalmente considero que un proceso de pensamiento estructurado y disciplinado que busque definir principios universales, cualquiera que sea su objeto, puede ser considerado una ciencia y que es preciso perder el miedo a la incertidumbre y la subjetividad, puesto que históricamente estos han sido los primeros pilares de la determinación objetiva y el surgimiento de la ciencia per se. No doy por lo tanto, tanta relevancia al debate de considerar o no a la ética como ciencia, pues al ser una actividad humana de auto reconocimiento entra en la categoría de ciencia a pesar de desconocer aun su apropiado apellido.

     El hecho de la especialización de la ética en ciertos temas le ha dado cierto protagonismo dentro de la filosofía a la cual clásicamente pertenece. Las especializaciones son un modelo muy moderno del accionar del pensamiento humano y surgido de la necesidad de delimitación de la gran cantidad de conocimiento que el hombre ha adquirido hasta hoy, aunque, esto ha ocasionado la perdida de la integralidad y el holismo del conocimiento, que si bien no ha sido de gran daño para el desarrollo de la humanidad si lleva a un olvido de los principios por los cuales se construyó la sociedad de la que hoy hacemos parte. Por el momento es insensato, a mi parecer separar la ética de la filosofía, pues por si sola la ética discurre de sentido racional y practico; pensar en ello, es como querer separar la neurología y la cardiología de la medicina, o separar la ontología, la epistemología y la ética de la filosofía y así acabar de una sola vez con esta.

     La ética como disciplina de la filosofía aún tiene grandes conocimientos que aportar, debe ser vista aun como una conjunción del pensamiento humano para el reconcomiendo de si mismo. Ciencia o no, motiva a ejercitar el raciocinio en pro del encuentro con lineamientos en el modus vivendi que sean aplicables a la mayoría de seres humanos. El debate siempre estará abierto.


Santiago Suárez Ramírez 
Medico General 
Estudiante Filosofía UNAD

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