jueves, 28 de julio de 2016


Ética y Ciudadanía 
Fernando Savater 




Comparto la conferencia de, para mi, uno de los mas importante filósofos contemporáneos. Este filosofo español cuanta con grandes producciones intelectuales y es un estudioso de todos los temas concernientes a la filosofía ademas de ser un gran teórico de los conceptos filosóficos históricos. 
A propósito de la problemática social en discusión acerca del civismo y los problemas que acarrea en un país como Colombia la carencia del mismo. 


miércoles, 27 de julio de 2016

Ética aplicada

Del civismo en la sociedad contemporánea

  Según la Real Academia Española el civismo es el comportamiento respetuoso del ciudadano con las normas de convivencia pública, esta data históricamente desde el advenimiento de las Polis griegas para la cultura occidental, pero es una figura que se ha utilizado, aunque no con ese término, desde tiempos mucho más remotos y dadas las necesidades de protección del grupo en donde cada integrante debía vivir en armonio con los demás y ser hostiles por naturaleza con el ajeno o el extranjero.

      Adela Cortina lo explicaba en su magistral conferencia, cuando explicaba desde la religión, la filosofía y la biología ese principio del egoísmo intrínseco al hombre; esta autora refería que es cierto que el hombre esta condicionado de alguna manera para el nepotismo, actuando de manera emocional con sus cercanos y queridos, mientras que su manera racional se expresa casi pura en los lejanos, se entraba entonces a la discusión de que a las personas pertenecientes a los países del primer mundo poco les afecta o interesa la suerte de las personas del 3 mundo y que dicha reacción tiene fundamentos evolutivos, el llamado gen egoísta. Cortina magistralmente rebate este principio argumentando que el ser humano y su comportamiento moral va mucho más allá de un principio biologista, es decir, precisamente la capacidad de ser humano viene definida por esa posibilidad de cambio en comportamientos, pensamiento y actitudes; así entonces el principio del gen egoísta va en contra de la estructura moral. Sin embargo, es imposible desconocer la influencia evolutiva y biológica en nuestro comportamiento, este ha permitido expandir las fronteras del altruismo humano, pasando por las personas cercanas con fines de preservación y reproducción hasta extenderse mucho más en la era contemporánea a causa de la globalización y la información.

     Lo anterior es fundamental para entender cómo puede surgir un principio de civismo en el ser humano, porque una persona debe preocuparse por agradar a su sociedad y por seguir unas normas por las cuales el mismo no tuvo voz o parte. Pues las normas de convivencia ciudadana permiten la organización de grandes conglomerados de personas, las ciudades siempre se han caracterizado por un caos reinante y una organización muy difícil de establecer, la explosión demográfica ha agravado este hecho sumando la falta de espacio y oportunidades, es necesario pues establecer normas básicas de convivencia entre unos y otros, independientemente del nivel de interés o preocupación que haya desarrollo alguien por otro. Las normas de convivencia y el civismo permiten al individuo vivir cómodamente cerca de otras personas, ser respetado por dicha comunidad, pero además le da la tarea de ser responsable de unos deberes que el mimo tiene para dicha ciudad y sus habitantes, es decir, y esto es ya una figura política muy moderna, viene configurado por los derechos y los deberes. Estos derechos y deberes son los puntos máximos de casi todas las constituciones de la tierra, son el fundamento del orden de la sociedad y permiten establecer unas normas casi universales de comportamiento.

    Para lograr el civismo esperado y si se compara entre sociedades, vemos grandes diferencias, y estas diferencias dependen en gran medida del Estado que las constituye, luego, cuando el individuo se somete a peligro y a retos por la supervivencia es probable que su egoísmo se estimule, mientras un individuo que tiene garantía de todos sus derechos y que se siente respaldado por sus líderes podrá entonces invertir su tiempo en la ayuda a los demás y en la armonización de su espacio. Maslow plante una pirámide con la jerarquización de las necesidades, si analizamos esta vemos como las necesidades primeras constituyen las exigencias fisiologías del cuerpo, mientras que los compromisos sociales están en el segundo y tercer escalón, esto indica como ejemplo que mientras las cuestionas básicas de un pueblo no estén resueltas es poco probable que se llegue a nivel de civismo significativos. Si se compara a Suecia y Japón con sociedades como la colombiana, vemos diferencias abismales en el comportamiento popular, además de la tinción tan distintiva que su propia cultura hace, así mientras países como Suecia y Japón tiene unos niveles de desarrollo urbano y de civismo muy avanzados, en Colombia el desempleo, el desorden, la falta de oportunidades, la delincuencia y las drogas opacan la capacidad social de todos.

    El debate ético circunda temas mucho más profundos que las acciones cívicas superficiales, si bien es muy importante mantener el entorno limpio y no tirar basuras, de la mano con la salud del planeta, es fundamental tener presente que civismo también es salir a votar, ayudar a los más necesitados y a las comunidades pobres, que para nosotros son muy comunes incluso dentro de una misma ciudad, respetar las necesidades del otro y no sacar provecho de ello, protestar en caso de desigualdad o atropello, etc. Ser un ciudadano implica hacer valer derechos y cumplir unos deberes que la sociedad y el estado esperan para uno. François Vallaeys cuando habla de la ética de la organización y de la responsabilidad social, explica de manera muy clara y aplicada cuáles son esas situaciones y hechos que se oponen a una aplicación real de una ética en la empresa; las empresas son entes supremamente importantes en el desarrollo de las sociedades que circundan ya que son las generadores de empleo y oportunidades para la población, en una empresa en donde lo principal se ala obtención de ganancia por encima de cualquier cosa incluso el bienestar de los trabajadores, estos trabajadores a su vez se sentirán frustrados y rechazados por su empresa y propagaran este ejemplo y este comportamiento en su familias, convirtiendo esto un circulo interminable. El compromiso ciudadano entonces, no es solo de las personas que hacen uso del transporte masivo, o de las que salen a caminar al centro, el compromiso es de todos.

    En conclusión, la carencia de civismo en un país como Colombia va muy de la mano con la falta de satisfacción de necesidades más básica, así miembros de una familia que se ven obligados a robar para der de comer a sus allegados, ejemplo clásico, de las cuales es el Estado el encargado de garantizarlas, en un país de gobiernos egoísta e incívicos pues no es muy prudente pedir civismo a sus ciudadanos, aunque y como se decía anteriormente es papel fundamental del ciudadano escoger sus líderes, por lo menos en las sociedades democráticas y hacerlo con plena consciencia, no por el soborno ni la coacción. Si embargo, y desde los diferentes puntos del país, se pueden lograr y muy a pesar de todo, pequeños cambios que faciliten la vida en la ciudad, que permitan armonizar la convivencia y que fomente el cambio y el ejemplo.

Cortina, Adela (2014) ¿Para qué sirve realmente la ética? Parte I. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=F3LXHC6CMyc

Cortina, Adela (2014) ¿Para qué sirve realmente la ética? Parte II. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=7fWUfboRguo

Cortina, Adela. (1997) Democracia deliberativa. http://elpais.com/diario/2004/08/24/opinion/1093298406_850215.html

François Vallaeys, 'Virtud, Justicia, Sostenibilidad: Una ética en 3D. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=Vu__jLVnbUI


Santiago Suárez Ramírez 
Médico General 
Estudiante Filosofía UNAD

lunes, 11 de julio de 2016

Ética aplicada

Diversidad o discapacidad

     No es desconocida la capacidad del ser humano para discriminar y ser discriminado, basados en una “normalidad” efímera y falta de todo principio y razón. No es un fenómeno nuevo, todo lo que al ser humano le parece diferente, de menor valía, que no se ajusta a la vivencia cotidiana ha sido visto con miedo y es precisamente en ese miedo en donde se desata la hostilidad; sin embargo, no todos sufren de dichos miedos, algunos intentan dar rienda suelta a su curiosidad y tratar de entender lo diferente, es precisamente por estos segundos que el mundo con todo lo bueno ha avanzado a donde está hoy.

    La discriminación puede darse en cualquier ámbito y por cualquier motivo: nivel económico, ideología política, credo religioso, preferencia sexual, etc. Y todos los anteriores son temas ampliamente discutidos y en algo atenuados en las poblaciones más abiertas y en los gremios “minoritarios” más activos en la lucha, pero no es claro quien emprende la lucha por la protección y la dignificación de la discapacidad. Desde el punto de vista médico la discapacidad enfrenta grados de disfuncionalidad que no siempre son irreversibles o no mejorables. La discapacidad sea física o mental no tiene que ver con la disminución de la capacidad de ser persona; las personas con algún tipo de discapacidad tienen todos los implementos para ser dignificados como tal y para ser aceptados e incluidos en la sociedad.

    La discusión ética al respecto es amplia, pues efectivamente para las personas discapacitadas se pude ver difícil enfrentarse a la sociedad discriminadora, teniendo en cuenta que son desde el nacimiento catalogados y puestos como los de menor valía y utilidad, el cambio debe darse desde estas mismas personas que deben, en la medida de lo posible, tomar en sus manos la lucha activa por la garantía de sus derechos, independiente de los costos económicos, es una obligación social. la ONU (Organización de las Naciones Unidas) ya ha planteado este tema respecto a los nuevos retos de los derechos humanos, unos derechos humanos mas incluyentes y que respeten la diversidad, actualmente todos los teóricos en el tema de la discapacidad optan por el abandono de este término y cambiarlo por diversidad, algo que no es descabellado y que suena muy familiar a la época en que la homosexualidad, como ejemplo, era considerada una enfermedad mental.

   Refieren en su artículo Paulina Morales y Beatriz Vallés un análisis basado en principios hegelianos, estos clasificados en principios de reconocimiento y de menosprecio. Los primeros; el amor, el derecho y la solidaridad. Los segundos; la violencia y a violación, la desposesión y la deshonra. Si bien dicho análisis no facilita en nada al lector la problemática de la discapacidad, es reconocible el esfuerzo teórico de la autoras por dar a entender la problemática teniendo en cuenta antecedentes y retos actuales, este análisis si bien tiene información muy valiosa, esta sesgado cuando no toma en cuenta la multidisciplinariedad del abordaje de este tema, pues solo toma en consideración el referente filosófico y ético, se dejan de lado y se merman los referentes biológicos, médicos y sociales que tanto tiene que ver con el tema en cuestión y además ponen de manifiesto cierta inconformidad sutil en cuanto a los avances en genética médica.

    Sin duda, la genética es uno de los campos médicos más controvertidos y éticamente cuestionables, teniendo en cuenta sus avances en las últimas décadas, pero dicha cuestionabilidad no debe hacer olvidar que dichos avances han sido protagónicos para el establecimiento de la “calidad de vida” de muchas personas, el hecho, no reside en negar que las personas con discapacidad o limitación física o mental tengan o estén propensas a menos oportunidades de autorrealización, puesto que, se quiera o no el no poder valerse por sí mismo y el no tener el pleno goce de la libertad ya de por si es un limitante bastante importante, la cuestión es que hay que emprender el cambio de visión de los discapacitados y brindarles una garantía de vida digna; ahora bien, ¿qué pasaría en un tiempo hipotético en donde la genética nos permita el nacimiento de personas libres de discapacidades? Pues es un tema abordable desde muchos ángulos, pero no hay a simple vista una contradicción con los principios de respeto e inclusión para los discapacitados. Si es posible mejorar la calidad de vida de una persona desde antes de su nacimiento, ¿por qué no hacerlo? Que referente ético lo impide. Las discapacidades como ya se ha dicho son de diversos tipos, y entre sus clasificaciones están las genéticas y las adquiridas, ¿el poder realizar mejoras quirúrgicas, como ejemplo, a una discapacidad adquirida, deberá ser considerado para análisis ético?

   En conclusión, la discapacidad actualmente no tiene el análisis y la valoración que debería, es necesario validar a las personas con discapacidad y permitir su desarrollo máximo, facilitándoles una sociedad inclusiva. Desde etapas muy tempranas se necesita que estas personas cuenten con mecanismos de afrontamiento hacia su diferencia, para que sean protagónicos en la lucha por sus derechos, si bien las discapacidades no merman la capacidad para ser personas con todo lo que esto significa, tratar de dar funcionalidad a un órgano o sistema va más allá de los referentes éticos de discriminación para confrontar los retos de la calidad de vida.


Morales, P. y Vallés, B. (2013). Discapacidad y reconocimiento: reflexiones desde el prisma de Axel Honneth. Dilémata, 5(13), 189-208. Recuperado de http://www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/article/view/249/276

Guibet, C. y Romañach, J. (2010). Éticas de la diversidad. Una alternativa a la ética de Peter Singer. Dilémata, 2(3). Recuperado de http://www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/article/view/37/52
Ética aplicada

De la ética organizacional y de la sostenibilidad

   En el mismo advenimiento de la tendencia por encontrar principios éticos a todas las actividades y actitudes humanas, se da una tendencia de vanguardia que sin duda es un intento, ya casi desesperado, de la humanidad por revertir la degradación social y ambiental que puede llevarnos más temprano que tarde a una ruina anunciada. Aplicar la ética a las organizaciones y hacerla inclusiva en la economía, permite acrecentar el análisis de las personas y organizaciones que de una manera u otra manejan el mundo en un modelo económico que lo permite. El liberalismo económico y la falta de garantías estatales son el pan de cada día de los países capitalistas, esto hace que la explotación de los recursos naturales se haga de manera indiscriminada y sin regulación, que los trabajadores no obtengan la garantía de sus derechos y que finalmente el desarrollo se polarice hacia ciertos sectores y países.

    La ética ha tratado de ser impuesta a dichas organizaciones y países que controlan los mercados, en el momento la transformación es ínfima para las necesidades actuales, pero cada vez más nos encontramos en los medios de comunicación con palabras como: responsabilidad social, consciencia ambiental, bienestar social, etc. Todos términos que buscan dar a entender un cambio de mentalidad o una inclusión ética en dicha organización empresa, compañía, gobierno… ya lo refiere en su discurso François Vallaeys, es un tema en el que se ha avanzado muy poco, los que vigilan su aplicación están impacientes.

    Las organizaciones como entes en función de la consecución de ganancia económica por venta de productos o servicios, se rigen por los principios del mercado y esto es innegable. Dichos principios son cada vez más simples, "mayor ganancia a menor costo” sin tener en cuenta en que parte se reducirán los costos y las repercusiones que esto podría tener, es necesario entonces que los lideres estén en función de la aplicabilidad de principios éticos básicos en la actividad de la organización, pero para ello es necesario que se haga un cambio desde el Estado. Un estado que vele y sea garante de la ética en todas las organizaciones, tanto públicas como privadas y que, así como es encargado de castigar al individuo, castigue a los colectivos que no tomen en serio dichos principios.

    Lo anterior no es algo nuevo, existen en los diferentes países incluido Colombia diferentes organismos que como función tiene el garantizar la transparencia de los procesos, tales como la contraloría, la fiscalía, la procuraduría entre otros adscritos a las anteriores; pero los niveles de corrupción y de falta de compromiso ético de los gobernantes han invadido todos los estamentos y muy seguramente cualquier colombiano podrá corroborar los muy frecuentes escándalos desprendidos de las actividades de los anteriores. ¿Si el Estado se da el lujo de desprenderse de las responsabilidades que le tocan y de abandonar la ética, por qué no puede un colectivo privado?

    Francesc Torralba lo refería en su discurso, la ética de la empresa debe ir acompañada de una actitud de interés e inclusión, no por una actitud apocalíptica que no permite su desarrollo y aplicación, o por una actitud ingenua que enceguece acerca de los retos a enfrentar, o de la peor de todas, una actitud cínica que se aprovecha del discurso y de los vacíos legales para aparentar aplicaciones éticas sin sustento y real beneficio. Se puede ver la adopción de los principios de responsabilidad social a nivel individual, organizacional y estatal; todos son importantes, incluyentes e interdependientes. En un Estado que no garantice un modelo ético, difícilmente sus organizaciones adoptaran modelos serios, y en donde las organizaciones no se comprometan con el bienestar, la población difícilmente se comprometerá con el respeto mutuo.

     Lo primordial en este análisis de una ética de la organización es la autocrítica y la autorreflexión, los individuos o colectivos que sean capaces de lograr tan importante análisis sin duda alguna tendrán facilitadas las herramientas para cambiar el clásico operante, el "sálvese quien pueda" o la economía del mas apto. Las organizaciones deben iniciar brindando confianza a clientes y usuarios, comprometiéndose con la calidad, la honestidad, la proporcionalidad y la transparencia. Los usuarios y clientes a su vez deben aprender a determinar entre un abanico de posibilidades cual es la organización mayormente comprometida con el desarrollo de la comunidad y propender por su escogencia.

     Los principios éticos para las empresas existen, son enseñados desde mucho tiempo atrás a los administradores, gerentes y demás, pero su enseñanza se ve contaminada y en algunos casos borrada por principios de un mercado salvaje, en donde el competir lo es todo y no importa el costo. Vallaeys hacía referencia a, tomar la responsabilidad de los ACTOS y los IMPACTOS, pues bien, no es solo responsabilizarse de los errores, es enfrentar las consecuencias de dichos errores y emprender actividades que logren revertir su impacto.

     Si bien la ética organizacional es un tema que aún tiene muchos baches teóricos y prácticos, por lo menos los referentes tenidos en cuenta para esta critica están de acuerdo en que es posible su aplicación, independiente del modelo económico o de la base estatal, un planteamiento que es complejo de analizar por la interdependencia entre Estado-Organización-Individuo que se planteó anteriormente. Sin embargo, si es posible emprender día a día pequeños e importantes cambios en el actuar, no iniciando de lo general a lo particular o viceversa, iniciando desde todos los estamentos en este justo momento. La relación de la aplicación de la ética y la sostenibilidad de la organización es otro tema extenso y propicio análisis de todo tipo: ecológicos, económicos, políticos, etc. A su vez es necesario redefinir lo que la sostenibilidad significa y que costo es necesario asumir por tenerla; por el momento los teóricos están de acuerdo que es posible la sostenibilidad de las organizaciones éticamente responsables, puesto que en la medida de la garantía de la actividades en pro del beneficio social, cuestiones como la explotación ambiental o el bienestar de los trabajadores, si bien no quedaría resuelto, por lo menos podría iniciar un cambio que en el momento se hace imperativo.

     En conclusión, existe una interdependencia entre el Estado, las organizaciones y las personas que es innegable, y en cada uno de estos eslabones es necesario el cambio y la adopción de una ética integrativa y de beneficio social, los principios están dados, los planteamientos teóricos circundan el espacio informativo, lo importante reside en adoptarlos, en reflexionar acerca del propio que hacer y hace un cambio inmediato, confrontando los resto y convirtiéndose en referente para otros.


Torralba Francesc. (2012). Ética aplicada al mundo empresarial. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=7YjlGrwUx38

François Vallaeys, 'Virtud, Justicia, Sostenibilidad: Una ética en 3D. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=Vu__jLVnbUI